Turismo
Los encantos de San Javier y Yacanto, valle de traslasierra
A unos 220 kilómetros de Córdoba Capital, en el Valle de Traslasierra, San Javier y Yacanto conjuga un pueblo pintoresco con artesanías, paseos en su naturaleza y aromas y sabores serranos.
En San Javier y Yacanto, los visitantes pueden conocer la antigua iglesia junto a almacenes y pulperías, pasear a caballos y en sulkys recorriendo calles de tierra y ranchos de adobe y admirar la arquitectura de casonas de estilo inglés del siglo XIX.
En el camino, aparece un sinnúmero de ateliers, talleres y locales de artistas y artesanos; así como gran variedad de productores regionales que se especializan en la perfumería artesanal, la comida orgánica y otros productos caseros.
Aire serrano
Ideal para los amantes de las caminatas, estos enclaves transerranos (a unos 1000 msnm en el faldero de las Sierras Grandes) ofrecen diversos senderos para sumergirse en la naturaleza. Entre sus arroyos, existen diversos circuitos para hacer senderismo. Sin duda, su mayor atractivo es el cerro Champaquí con una dificultad alta, pero hay muchísimas opciones de menor exigencia y para hacer de manera autoguiada.
Rodeado del aroma de las hierbas serranas, el avistaje de aves y los safaris fotográficos, las cabalgatas y los paseos en bici son otras actividades imperdibles entre sus quebradas y bosques autóctonos.
Sabor a vino
Otro rasgo distintivo de San Javier y Yacanto es el enoturismo. Posee tres bodegas imperdibles para recorrer y degustar de sus varietales, que unen sus propuestas a los Caminos del Vino en la provincia.
Más datos
Cómo llegar: En colectivo, con la empresa Panaholma o Coata hasta Villa Dolores, de ahí habrá que tomar otro colectivo hasta San Javier. En auto, habrá que tomar el Camino a las Altas Cumbres y luego seguir por la ruta 14 que desemboca en diversos pueblos de Traslasierra.
Donde hospedarse: La oferta de alojamiento es amplia y variada, destacándose por su cuidada arquitectura. Cuenta con hostel, hospedajes, posadas, hosterías, cabañas y hoteles, cada uno con su encanto propio.
Gastronomía: Destacan los sabores regionales en parrillas y restaurantes. También, cuentan con heladerías artesanales y bar y cervecerías. Son imperdibles los almacenes naturales y orgánicos y el pan casero.
QUÉ VISITAR EN SAN JAVIER Y YACANTO
Para trekking: la Quebrada de Ambrosio, el cerro de la Cruz, el sendero del Faldeo, el Puesto Ferreyra y el cerro Champaquí. Para degustar: sus bodegas Aráoz de La Madrid, La Matilde y El Noble. En el pueblo, destaca la Iglesia de San Francisco Javier, la Ecoferia, todos los miércoles y fines de semana largos, y los ateliers de artesanos. Para días de calor, cuenta con un balneario.
En el camino, aparece un sinnúmero de ateliers, talleres y locales de artistas y artesanos; así como gran variedad de productores regionales que se especializan en la perfumería artesanal, la comida orgánica y otros productos caseros.
Aire serrano
Ideal para los amantes de las caminatas, estos enclaves transerranos (a unos 1000 msnm en el faldero de las Sierras Grandes) ofrecen diversos senderos para sumergirse en la naturaleza. Entre sus arroyos, existen diversos circuitos para hacer senderismo. Sin duda, su mayor atractivo es el cerro Champaquí con una dificultad alta, pero hay muchísimas opciones de menor exigencia y para hacer de manera autoguiada.
Rodeado del aroma de las hierbas serranas, el avistaje de aves y los safaris fotográficos, las cabalgatas y los paseos en bici son otras actividades imperdibles entre sus quebradas y bosques autóctonos.
Sabor a vino
Otro rasgo distintivo de San Javier y Yacanto es el enoturismo. Posee tres bodegas imperdibles para recorrer y degustar de sus varietales, que unen sus propuestas a los Caminos del Vino en la provincia.
Más datos
Cómo llegar: En colectivo, con la empresa Panaholma o Coata hasta Villa Dolores, de ahí habrá que tomar otro colectivo hasta San Javier. En auto, habrá que tomar el Camino a las Altas Cumbres y luego seguir por la ruta 14 que desemboca en diversos pueblos de Traslasierra.
Donde hospedarse: La oferta de alojamiento es amplia y variada, destacándose por su cuidada arquitectura. Cuenta con hostel, hospedajes, posadas, hosterías, cabañas y hoteles, cada uno con su encanto propio.
Gastronomía: Destacan los sabores regionales en parrillas y restaurantes. También, cuentan con heladerías artesanales y bar y cervecerías. Son imperdibles los almacenes naturales y orgánicos y el pan casero.
QUÉ VISITAR EN SAN JAVIER Y YACANTO
Para trekking: la Quebrada de Ambrosio, el cerro de la Cruz, el sendero del Faldeo, el Puesto Ferreyra y el cerro Champaquí. Para degustar: sus bodegas Aráoz de La Madrid, La Matilde y El Noble. En el pueblo, destaca la Iglesia de San Francisco Javier, la Ecoferia, todos los miércoles y fines de semana largos, y los ateliers de artesanos. Para días de calor, cuenta con un balneario.
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