Entrevista

Correr volando por el mundo. Paola Soto, ultramaratonista

Hoy son carreras que no las cambio por nada, como siempre digo es mi estilo de vida. Muchas veces cuando me preguntan porque corro tanto o este tipo de carreras, digo; estoy un poco loca, tengo una amiga que siempre me hace chistes y me dice que soy extraterrestre.

-Paola, ¿cuándo y porqué te decidiste a competir en ultradistancia? Contanos un poco la decisión hacia ella -hecho, motivo, etc.-.

Hace 11 años que comencé a correr, en ultradistancia hace 4 años con los 50 kilómetros de North Face de San Martín de los Andes; antes, hice distancias cortas para llegar a elegir este tipo de carreras, desde ese momento fui aumentando de a poco, me sentía muy cómoda corriendo muchos kilómetros y horas, son carreras muy solitarias pero que te conectan tanto con vos, pasas por todos los estados, felicidad, tristeza y muchas veces te preguntas ¿qué hago acá? y cuando ves los paisajes increíbles comprendes todo.

“Hoy son carreras que no las cambio por nada, como siempre digo es mi estilo de vida.
Muchas veces cuando me preguntan porque corro tanto o este tipo de carreras, digo; estoy un poco loca, tengo una amiga que siempre me hace chistes y me dice que soy extraterrestre”.

-Un día tuyo: desde que te levantas hasta que te acostas -entrenamientos, viajes, trabajo ¿quienes te acompañan en la locura: papá, mamá, hermanos, novio, marido?

Un día mío; la verdad, todos son diferentes. Primero, no me gusta la rutina y como pueden ver por mi trabajo, ya que soy azafata, no puedo llevar una rutina ya que tengo días en los que estoy en casa y otros en los que me voy por 2 o 3 días, ya que vuelo internacional hace 3 años; mi trabajo y correr, hoy es la combinación perfecta para mí, pude conocer muchos lugares corriendo cada vez que llego a algún destino.

Cuando estoy en casa trato de levantarme temprano, no siempre entreno por la mañana, lo voy cambiando según como me encuentre después de cada vuelo, desgasta mucho por los cambios de horario, igual me gusta más entrenar por la tarde, llevo un plan a distancia con mi entrenadora y solo los fines de semana que estoy en Buenos Aires puedo ver al Team (VG Tema) y poder compartir con mis compañeros algunos kilómetros, la verdad es que entreno mucho sola.

Aprovecho también para compartir momentos con mi familia y amigos, mis 2 gatos que los adoro y son los que me aguantan cada vez que no estoy, sea por trabajo o carreras. En esta locura sana y maravillosa me acompañan mi papá que este año estuvo por primera vez presente en una carrera en patagonia, Patagonia Run y fue muy emocionante para mi poder compartirla con él; no tengo a mi mamá, hace 4 años que falleció justo la semana pasada se cumplía su aniversario, siempre recuerdo cuando me decía soy tu fan número uno, en cada carrera me conecto mucho con ella y se que me cuida desde donde está.

Tengo un hermano más chico, pero él no se involucra mucho con estas locuras y lo respeto, con el tiempo muchos fueron entendiendo que hoy es un estilo de vida y que disfruto mucho lo que hago. Muchos amigos y amigas me acompañan siempre, ojalá pudiera nombrar a cada uno; novio o marido no tengo todavía, no llegó el compañero que me aguante estas locuras ja, ja.

-¿Que significó la Ultra Pirineu del año pasado? Tus sensaciones,vivencias…

La Ultra Pirineu del año pasado, finalizar fue muy emocionante y es hoy para mi una de las mejores carreras que pude correr; es una carrera que tiene una carga emocional muy fuerte por lo sucedido en el año 2016 en donde me perdí por el mal clima y tuve que ser rescatada, un momento fuerte en el cual después me pregunté si tenía que seguir corriendo ultras, si era buena para esto. Cuando la organización me invita para volver el año pasado no dude en decir que sí, era mi revancha de poder disfrutarla y ser finisher.

-Y, ahora la Marathon Sabes en España… un poco de lo que viviste entre etapas ¿alguna vez habías pasado algo así?

Marathon Des Sables Fuerteventura una experiencia única, pero una de las cosas que más me estreso fue preparar toda la logística que lleva al ser de autosuficiencia, el peso de la mochila casi 9 kilos en la cual llevas todo para dormir, comer, tomar y puedas necesitar para 4 días de los cuales 3 se corrieron en etapas de diferentes distancias: primer día 24 km, segundo, una ultra de 66 km, de la cual teníamos 25 horas para finalizar pero cuanto antes llegabas al campamento mayor sería el descanso y tenías el tercer día libre para recuperar bien; para la tercera etapa de 22 km que sería muy rápida, el enemigo más grande aparte de la mochila era el calor agobiante que hacía por momentos, los paisajes increíbles de la isla hacían que valiera la pena el cansancio y todo lo que pudiéramos avanzar en cada kilómetro, dormíamos en un campamento donde en la llegada en cada etapa te esperaban 5 litros de agua los cuales los usabas para cocinar tu propia comida, beber, higienizarse y volver a recargar los 2 litros para el día siguiente, compartí con corredores de muchos países, España, Italia, Francia, Ecuador, Colombia, Perú y Argentina; yo no tuve la experiencia de hacer El Cruce acá en Argentina, así que por eso fue una experiencia totalmente nueva, si sentí mucho la energía de todos los que me acompañaban desde acá a las 19 de cada día, ya que en el campamento recibía los mensajes que cada persona te mandaba por la web, era muy emocionante leer, son momentos que lo más simple y común se valoraba de una manera diferente, decían que correr Sables te cambiaba, que volvías diferente y así fue, además, pude cumplir un gran sueño del cual si todo sale bien tengo la posibilidad de correr en Perú del 1 de diciembre al 7, esto me entere en estos días, estoy feliz.

-¿Tus proyectos futuros?

Mis proyectos, quedar en el sorteo de Mont Blanc en algún momento, Marathon Des Sables Marruecos; quise vivir la experiencia de Fuerteventura para ver cómo serían los 250 km en 7 días.

Estoy entrenando para hacer mi primer Triatlón, un deporte que siempre me gusto pero es un gran desafío llevarme bien con el agua, quiero correr 100 millas para mi cumpleaños en Julio, ya que acostumbro correr para festejarlos cada año. Como siempre digo y es mi frase de cabecera, "Los sueños se trabajan".

Fotografía: Diego de la Iglesia - Sables Fuerteventura

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