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Correrse del eje. Objetivo. Fracaso y diversión

08-04-2018 - Por Juan Ricardo Ferrero

A mí me pasó. Correr en pos de un objetivo semestral, anual o de vida siempre implica mucho sacrificio y cosas a dejar de lado. Más allá de esta verdad casi absoluta, no se debe perder el "eje" de lo que estás haciendo: correr para divertirse, una forma de encarar la vida. Si se pierde la línea, seguramente estarás muy cerca del fracaso y el aburrimiento.

Cuando comenzamos a correr lo hacemos por diferentes motivos: adelgazar, stress, etc. Luego de un tiempo, y si seguimos y nos gusta la actividad la queremos hacer más profesional. Y ya vamos pensando en carreras, en competir. Todo ello hace a que nos permitamos "el objetivo".

Luego del paso del tiempo, se hace necesario "planificar" para rendir al máximo en cada una de las competencias y entrenamientos que tenemos a la vista. Entrenamos y hacemos actividad en tal sentido. Nos empezamos a cuidar en las comidas, suplementamos, etc. Y cuando nos queremos acordar estamos casi como "profesionales" en la materia; ya sea en running o trail running según lo que nos guste más: calle o sendero.

Hasta acá todo más que bien: estamos ordenados, planificados y nutridos para competir; pero, queremos más. Más resultados, mejores tiempos, ganarle al que se nos cruce por delante. Ajustamos detalles, entrenamientos, comidas. Y, ya estamos en el "mundillo" de los competidores.

Lo sabemos: "no somos Kilian, ni Usain pero queremos ser como ellos". Generalmente, pasa a los que son más nuevos, más jóvenes. Los que ya tenemos muchos kilómetros, sabemos bien el lugar que ocupamos en cada carrera. Algunos, no. Pero esto pasa en todo tipo de actividades.

Corredores que van de 10 kilómetros a 100 sin pasar escaneos, tiempos. Dicen: "correr 100 kilómetros, no es nada". Objetivos, siempre más allá de los límites y la preparación en algunos casos.

Objetivo. Fracaso y diversión

El objetivo en la mayoría de los casos es bueno tenerlo; ello nos permite tener un rumbo de lo que se quiere. Pero cuando ese objetivo borra y reemplaza el motivo mismo por el cual comenzaste la actividad, no lo dudes; te llevará al fracaso y perderás de vista la "diversión" de correr.

Ahí comienzan las excusas cuando no lo logras. "No dormí bien, no salieron las cosas tal cual lo planifiqué, etc". Y no es más que: "perdiste el eje, no te divertís, no la pasás bien". Planificaste, hiciste todo bien, pero te olvidaste de algo: "pasarla bien, divertirte".

Esto pasa muchísimo más en carreras de ultradistancia, aquí el límite es muy delgado: correr 100, 160, 250 o 500 kilómetros requiere de mucha fortaleza mental, más que física; debes estar preparado al 100 % y tener en claro que el camino es parte de la diversión.

Entonces, digo: "no te corras del eje, divertite y planifica tu objetivo en tal sentido".

Fotografía: Global Limits Series Albania 2017 - Global Limits Series: Albania - Bután - Camboya.



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