Blog / Opinion

Correr con lluvia. Tips

07-07-2017 - Por Juan Ricardo Ferrero

Numerosos son los corredores que vigilan el cielo antes de validar la salida de una sesión de entrenamiento.

ADAPTA TU EQUIPAMIENTO A LAS CIRCUNSTANCIAS

¡Es inútil sacar el poncho si tan solo llueve de manera moderada! La vestimenta que lleves tendrá que ser elegida en función de la duración de tu sesión de entrenamiento prevista y de la intensidad de las precipitaciones.

Si llueve de manera continua, procura:

- Llevar una gorra para que las gotas que podrían caer de tu frente no entorpezcan tu visibilidad.

- Llevar un cortaviento impermeabl, pero transpirable.

- Proteger las zonas expuestas a las rozaduras de manera más meticulosa que de costumbre. El agua hace que la ropa pese más y por consiguiente la convierte en fuente de irritaciones.

- Llévate la mínima cantidad de objetos. Proscribe el uso del celular y verifica antes de salir que tu dinero, tarjeta y cualquier efecto personal estén correctamente protegidos dentro de un bolsillo estanco.

¿ESTÁS MOJADO, Y QUÉ?

¡Lo más difícil cuando uno decide correr bajo la lluvia es pensar en que se va a mojar!

Una vez las prendas y los pies mojados, el gesto deportivo se hace tan natural con tiempo húmedo como con tiempo seco. Es incluso probable que te sorprendas rápidamente por el hecho de disfrutar corriendo de esta manera entre las gotas cuando otros, a tu alrededor, buscan protegerse.

No olvides que no podrás elegir las condiciones climáticas de tu próxima carrera. ¿Qué harás si llueve? Lo mejor es ir acostumbrándose a correr bajo la lluvia e incluso aventurarse a pisar con alegría en los charcos.

EN CASO DE TORMENTA

Es posible que el simple chaparrón del principio de la sesión se transforme de pronto en un diluvio o peor, en una tormenta. Si corres en medio del campo y te sorprende la tormenta, lo mejor será evidentemente encontrar un refugio. No dudes en parar a un automovilista (realizando grandes gestos si fuera necesario) y en llamar a tus familiares para que vengan a buscarte (si corres con un móvil). Si esto no fuera imposible, no te asustes. Aléjate de los árboles y acurrúcate lo más que puedas: los rayos, en efecto, golpean siempre en los puntos más altos.

Es importante tener sentido común y quitarse la ropa lo antes posible para evitar que la piel macere dentro de las prendas mojadas. Cuida de tus pies y de tus zapatillas (en este orden).

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